Monday, April 02, 2018

Asedio: Las oleadas OVNI localizadas



Asedio: Las oleadas OVNI localizadas
Por Scott Corrales © 2018

El condado de Huntingdon en Pennsylvania (EEUU) es un entorno rural y montañoso. Fue en este rincón del estado, durante el mes de enero de 1981, que el matrimonio Veitch dio parte sobre un objeto triangular "con tres luces en cada esquina" - avistamiento que fue tachado de fraude en un país que había comenzado a perder interés en los no identificados tras el auge de la película Encuentros en tercera fase y la marejada de avistamientos y encuentros platilleros de los '70. No obstante, algunas noches después del avistamiento de los Veitch, la señora Lois Turner se pondría en contacto con la policía local para advertirle que había salido a verificar si aún nevaba cuando se dio cuenta de repente que había dos brillantes "faros" en el cielo. Las luces de color anaranjado eran cegadoras, pero se apagaron repentinamente, permitiéndole ver la estructura de un objeto que jamás había visto antes: un aparato con la forma clásica de dos platos soperos invertidos, pero "del tamaño de dos alcobas". El objeto tenía ventanillas rectangulares por las que podía verse una iluminación interna amarillenta.

El intruso presenciado por la Sra. Turner se dirigió hacia un cementerio (destino frecuentado por estos objetos, por extraño que pueda parecer) pero el objeto realizó una maniobra de elevación abrupta, saliendo disparado hacia el cielo. Se daría a conocer posteriormente que otros habían visto un objeto parecido aquella misma noche.

El 14 de enero de 1981, el Sr. Paul Veitch y su familia serían nuevamente testigos de lo desconocido. Presenciaron, desde su hogar, las maniobras de un gran objeto anaranjado que se desplazaba por el cielo y que parecía tener un resplandor interno. El objeto realizó maniobras sobre una de las casas del poblado antes de desparecer.

Intensa Actividad OVNI en Indiana

Durante el mes de abril de 2004, los condados del centro del estado de Indiana (EEUU) experimentaron una oleada intensa que atrajo la atención de investigadores de gran parte del país. La micro-oleada se concentró entre el 8 y el 16 de aquel mes.

El 8 de abril a las 22:00 horas, seis bolas de luz se desplazaron sobre los cielos parcialmente nublados del condado de Marshal. Los testigos se desplazaban a lo largo de la carretera Muckshaw cuando presenciaron el fenómeno. Las luces – inicialmente tres – se subdividieron para formar un total de seis antes de desaparecer repentinamente. Los investigadores de MUFON de Indiana señalaron el hecho de que el caso era un CE-I rayando en CE-2 (según la escala Hynek) puesto que la aparición y desaparición de estos objetos coincidió con un apagón y pérdida del servicio telefónico celular en la región.


La vecina ciudad de Rochester comunicaría su propio caso de alta extraña aquella noche. Un informe presentado por la oficina del comisario del condado de Fulton dice así: “[Vimos] un objeto en el cielo que se cernía sobre las copas de los árboles a unas 300 yardas al sur de mi hogar. El objeto era enorme y sus luces (tres a cada lado del platillo) eran como las de un estadio. Las luces estuvieron encendidas por aproximadamente 30 segundos antes de apagarse. Al día siguiente, comuniqué lo que vi a la estación de radio local, dónde se recibieron tres llamadas adicionales de personas afirmando haber visto lo mismo. Mi vecino me escuchó por la radio y me dijo que él también había experimentado problemas eléctricos en el mismo momento en que se produjo el avistamiento. “

Los investigadores de MUFON de Indiana recibieron otro caso sucedido a la “hora mágica” de las 22:00 horas, también en Rochester, donde una familia que miraba su programa de televisión favorito esa noche pudo ver grandes luces a través de la ventana de su sala. Las luces parecían formar parte de un objeto con forma de domo que se cernía a unas 100 yardas las sur de su hogar, al otro lado de una calle y por encima de un barranco lleno de árboles. No se escuchó sonido anómalo alguno, y los miembros de la familia anónima apuntaron que la combinación de emoción y temor les impidió salir a presenciar el desconocido con mayor precisión.

Steve Hile, uno de los pesquisidores, observó que sí existía un dato peculiar. Esa primavera, una cabra dio a luz una cría ciega en una granja a 60 yardas al noroeste de la casa de los testigos. Después del avistamiento del objeto desconocido, el pequeño cabrito parecía haber recuperado la vista y se mostraba muy activo. Pero este detalle se vio opacado por lo que Salvador Freixedo denominaba el “aspecto engañoso/hostil” del fenómeno: el cabrito desapareció sin dejar rastro tres semanas tras el evento ovni, su madre murió tres días después de su desaparición.

El 9 de abril, también a las 22:00 horas, un vecino de Star City, Indiana, condado de Pulaski, sacó a pasear a su perro cuando el animal comenzó a demostrar un comportamiento inusual, fijando su vista en un campo baldío hacia el sur, posteriormente tratando de guiar a su dueño hacia el norte, como si tratase de alejarlo de un peligro. El hombre se percató de una “esfera roja” en el cielo a una milla de distancia, seguida por la aparición de otro objeto parecido 30 segundos después, y otro más. Más interesante aún fue la aparición intempestiva de interceptores militares que parecían estar rastrillando un perímetro de al menos 20 millas.

El asedio de Mt Annan, Australia

En diciembre de 2013 los lectores del periódico australiano Macarthur Chronicle se enteraron de la sorprendente actividad ovni sobre su comunidad en Nueva Gales del Sur.

A las 20:30 horas del 1ro de diciembre, un lector del periódico envió fotos de cuatro objetos no identificados que sobrevolaron la zona. “Volaban alto en el cielo, demasiado altos para ser helicópteros. Su forma era redondeada y no eran aviones de ninguna clase. El primero de ellos tenía forma de disco de color verde fosforescente. Vimos cómo se desplazaba desde Campbelltown con rumbo a Camden. Durante este tiempo no perdió ni su color ni brillantez, viajando a velocidad constante.

El investigador australiano Bill Chalker señala en su informe "UFO Flaps - A Context for Scientific Study" que su país ha tenido oleadas platilleras localizadas que rayan en el asedio de comunidades debido a la intensidad con que se producen. Prueba de ello lo son las experiencias ovni sobre Tyringham-Dundurrabin, Nueva Gales del Sur, en 1973; los eventos en Leitchville-Echuca, Victoria y Gisborne (Nueva Zelanda) en 1977-78 y los avistamientos en Cressy, Tasmania en 1960. "Las oleadas localizadas," escribe Chalker, "tienen la capacidad de colocar al fenómeno OVNI bajo el escrutinio de la experimentación directa, lo que a su vez puede proporcionarlos la respetabilidad del fenómeno que tanto exige la ciencia legítima. La experiencia personal ha demostrado que tales investigaciones aportan cantidades considerables de datos, y que esta clase de datos servirán para impulsar a los OVNIS a la corriente principal de la investigación científica".

Asedio en Alaska

Lo cierto es Alaska nos ofrece muchos misterios, y la mayoría de ellos recientes. Hace tan solo dos años, la aldea inuit de Noorvik estuvo asediada por luces extrañas – estructuras altamente brillantes que iluminaban la oscuridad de los breves días de invierno como si de faros se tratase. Las descripciones de estos objetos variaban de testigo en testigo – torres con luces, tres luces superpuestas en línea recta, y la más curiosa de todas: una luz parecida a un estrobo que giraba en torno a la “torre de luces” que se desplazaba silenciosamente en la noche polar. La mini-oleada de la costa norte de Alaska fue dada a conocer al mundo muchos meses después por el periódico North Slope Arctic Sounder de la ciudad petrolera de Point Barrow.

Teresa Pungalik, encargada de los socorristas de esta remota región del cuadragésimo noveno estado de la unión americana, manifestó a la prensa que el primer avistamiento se produjo el 23 de diciembre del 2002, cuando un vecino de Noorvik que cabalgaba por la tundra afirmó haber visto “un estrobo” en el fondo de la cantera local. Pensando que podía tratarse de un avión estrellado que utilizaba una especie de baliza para pedir ayuda, los socorristas se comunicaron con la Agencia Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) para preguntar si se tenía conocimiento de algún avión derribado. En las solitarias regiones del norte, las avionetas representan para muchos la única forma de comunicación con el mundo exterior, y sus pilotos son a menudo médicos y especialistas que brindan sus conocimientos a comunidades aisladas.

"El oficial Leath en Kotzebue me llamó a las 0400 horas,” dijo Pungalik a los medios, “así que enviamos cuatro trineos motorizados para revisar la zona. Llegaron hasta Sivu y dijeron: estamos justo sobre Sivu, sobre los cerros, podemos ver las luces, están hacia allá. Dijeron que iban a seguir un poco más allá, porque pensaban que estaba en Sivu. Teníamos contacto mediante VHF. Dentro de poco informaron que las luces se les habían adelantado.”

Los socorristas comenzaron a darse cuenta de algo no encajaba. Las luces no correspondían a un objeto en el fondo de ninguna cantera, sino parecían tratarse de otra cosa. La comunidad inuit de Sivu estaba a veinte millas de Noorvik por trineo motorizado, lo que indicaba que las luces estaban en movimiento. Pungalik dio la orden de interrumpir la misión de rescate.

Pero la extraña experiencia sólo estaba a punto de comenzar: "Había muchas personas despiertas a esa hora, viendo las luces”, añadió Pungalik. "Vieron que el primer trineo motorizado regresaba al pueblo, hacia ellos, y repentinamente vieron que eran más de cuatro. Los cuatro chóferes de los trineos motorizados dijeron que las luces les habían seguido hasta llegar al pueblo".

Los OVNI también se hicieron sentir en el norte de Canadá durante el mismo macroavistamiento de fines de los ’60 a comienzos de los ’70. En el mes de noviembre de 1967, los controladores de tránsito aéreo de Fort Simpson quedaron perplejos al ver en sus instrumentos un objeto que ejecutaba una serie de virajes de 90 grados; meses después una luz amarilla-anaranjada voló a baja altura sobre la población de Whitehorse en el Yukón. Dos motoristas que cruzaban la tundra en sus trineos motorizados afirmaron que el objeto era “más brillante que el sol” y que se cernía al nivel de los árboles, emitiendo una energía desconocida que hizo que ambos trineos motorizados se detuvieran hasta que el objeto se alejó del lugar.

En febrero de 1968, una mujer que vivía a las afueras de Fort Norman pudo ver un colosal bólido anaranjado que se movía lentamente sobre los cables de alta tensión del tendido eléctrico. La testigo, que afirmaba haber estado cortando leña cuando se produjo el incidente, no tardó en subirse a su trineo y dirigir sus perros de tiro hacia el asentamiento para comunicar lo sucedido.

Los avistamientos en el ártico canadiense se prolongaron más allá del macroavistamiento. En fechas recientes, el periodista P.J. Harston exploró los avistamientos que tomaron lugar en enero de 1996 sobre Fort Resolution, en las orillas del Great Slave Lake. Más de 50 vecinos de esta población vieron extrañas luces verdes y azules que fueron captadas en cinta de vídeo. La magnitud del avistamiento fue tal que altos oficiales del ejército canadiense visitaron la población, acompañados de investigadores militares. La cinta de vídeo, según las averiguaciones de Harston, fue confiscada por estos funcionarios y remitida a su cuartel general en North Bay, Ontario, para analizarla. El periodista añade el curioso detalle que según el coronel Pierre Leblanc, el militar que visitó Fort Resolution, los estamentos militares canadienses “llevan el registro de las investigaciones paranormales, aunque el presupuesto para tales actividades se reduce cada vez más”.

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